De costeños y cachacos

Dos indignos representantes de la colombianidad, muy antagónicos ellos, se encargan de destruir y reinventar el par de estereotipos más trillados del humor nacional. Todo eso a punta de rutinas poco rutinarias y canciones (a)típicas. De la neurosis y esquizofrenia urbana hasta la bacanería playera, este par de animales de ciudad le van a decir cuántos pares son dos moscas.
 
Gonzalo Valderrama es uno de los pioneros de la stand-up comedy en Colombia, exintegrante del elenco de “Los comediantes de la noche” de RCN, fundador de los clubes de comedia “Me muero de la R101” y “Comediantes de miércoles” de CasaE, y formador-motivador del 75% de los comediantes que existen en el país. 25 años de experiencia como cuentero; 16, como comediante; y más de un año como padre lo acreditan como un ser humano chistoso, inteligente y único.
 
Roberto Camargo es un juglar urbano que hace monólogos hilarantes, sazonados con sus propias canciones, arrojando miradas ingeniosas sobre nuestra vida cotidiana.  Toma lo que necesita del Caribe y Latinoamérica para componer canciones y monólogos: un cuento brasileño, un paseo vallenato, un rasgado andino, cualquier cosa que aporte al sentido y al mensaje que busca entregar. Sus Cinco discos publicados entre 2000 y 2014 le han merecido varios reconocimientos y premios del Instituto Distrital de las Artes de Bogotá y el Ministerio de Cultura de Colombia entre 2011 y 2015. 

 

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