No se conocían. No comparten posturas artísticas, ni humanistas, ni paisajistas, ni masajistas, ni políticas, pero se identifican por ese virus mortal que es la escena teatral. Bastó solamente un encuentro y empezó este diálogo no necesariamente coherente pero si muy divertido políticamente incorrecto, que mas parece ser un desecho teatral o agáchate teatral que una obra convencional. Recoge el sobrante y el faltante de lo bueno y lo malo de estos dos individuos y de su cuestionable paso por el oficio de la actuación. Por medio de algunos personajes, se irá recorriendo la vida desde distintas ópticas y maneras, contando, opinando, actuando, criticando, interpretando, comiendo, cantando…cantando???, y dejando al espectador con unas ganas que finalmente no se sabrá muy bien de qué.
COMMENTS