Basada en la novela El Jugador de Fedor Dostoievski, esta puesta en escena personifica los vicios humanos en un general del ejército ruso.
Aleksei Ivanovich, un joven desordenado, desaliñado y obsesivo quien trabaja como preceptor en la familia, descubre cuáles son los deseos de cada uno de los personajes de la historia, mientras lucha contra su obsesiva pasión por Polina Alexandrovna, hijastra del general, y entiende porqué a la gente y especialmente a él les atrae tanto la ruleta.
Ivanovich será testigo de la desintegración de una familia y la latente locura de sus integrantes. Se cuestionará por el valor del dinero y el poder de este en las conformaciones sociales, amará, jugará y perderá.
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