Las familias Montesco y Capuleto no son veroneses del siglo XVII, sino italianos mafiosos de los años 40 del siglo pasado. Este montaje hace énfasis en la violencia y el enfrentamiento inútil de dos familias que termina con la tragedia que todos conocemos.
La historia de amor es lo principal en Romeo y Julieta. Sin embargo, esta se convierte en una tragedia gracias al odio que se tienen dos familias, las cuales no permiten que un amor prospere y sufren la muerte de dos de sus hijos que vivieron toda la vida dentro de ese enfrentamiento sin conocer siquiera sus razones.
La obra, además de un llamado a la paz, propone una reflexión sobre los hombres: ¿qué diferencia hay entre Romeo y Julieta por ser uno Capuleto y la otra Montesco? Nada, excepto el apellido. Y así como el odio puede separar a dos familias, el amor puede volver a unirlas.
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