No hay que ser un gran estudioso para saber quién fue William Shakespeare o Hamlet, uno de sus personajes más célebres. Total, eso no interesa; en las tragedias siempre hay traición y muertos… Pero en este caso eso tampoco interesa… más bien que venga la cerveza, pues los personajes de ésta absurda pieza ya están muertos y traicionados y sólo les queda un camino: pelear para pasar el tiempo.
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